Lorenza Böttner: La invención de otro cuerpo

 

Lorenza Böttner: la invención de otro cuerpo

Por Melina Rapimán

 

Muchas personas podrán conocer a Lorenza, a través de autores como Bolaño y Lemebel, pero seguirán sin comprender a cabalidad el impacto e impronta de su obra recientemente rescatada. Nació como Ernst Böttner, en Punta Arenas, Chile en 1959. Bolaño le dedica un espacio en “Estrella distante”: “creció en el Chile de Pinochet, lo que convertía cualquier situación desventajosa en desesperada, pero esto no era todo, pues pronto descubrió que era homosexual, lo que convertía la situación desesperada en inconcebible e inenarrable (...) Con todos estos condicionantes no fue raro que se convirtiera en artista (¿qué otra cosa podía ser?)”.

A los nueve años, ve un nido de pájaros y se sube a buscarlo. El ave se asusta, le asusta también y para no caerse se sujeta de unos cables, sin saber que eran de una torre de alta tensión. Pierde los dos brazos producto de la gangrena. Le son amputados hasta los hombros. Su obra estará marcada por este accidente y su relación con el cuerpo, el amor que siente por los pájaros y la naturaleza y su deseo por convertir sus brazos en alas, como lo atestiguan muchos de sus estudios de dibujo y trabajos en pastel.

Luego del accidente, junto a su madre, viaja a Alemania, el país natal de sus padres, Allí Lorenza estudia junto a niños y niñas nacidos con malformaciones a causa de la Talidomina, una droga somnífera que se daba a embarazadas y que tuvo consecuencias en los fetos que se caracterizaría por la carencia o disminución de las extremidades. Un escándalo en Europa. Estas víctimas fueron llamados los niños y niñas de Contergan.

Al regresar a Chile, Lorenza se rehúsa a usar las prótesis que le da el sistema médico, aunque luego las utilizará en sus múltiples fotografías y performances dando énfasis al discurso político que conllevan, es decir, a la relación existente entre la discapacidad y las prótesis ¿es que su cuerpo no puede hacer las cosas que otras personas hacen? Lorenza lo duda. Ya estando en el hospital, luego de algunas cirugías, comienza a aprender a dibujar y a pintar con la boca y luego con los pies.

De adolescente, deja en la redacción de la popular revista infantil Mampato, algunos de sus dibujos. Sorprendidos por las dotes de Ernst, pese a sus capacidades diferentes, los redactores de la publicación le entrevistan junto a su madre, en una sección de la revista en 1973.

Luego del golpe de Estado cívico-militar, encabezado por el dictador Augusto Pinochet, vuelve a viajar a Alemania. Estudia en la Escuela Superior de Artes de Kassel. Su tesis (“¿Discapacitado?”) estará destinada a hablar sobre artistas con cuerpos disidentes que han sido invisibilizados por la academia y que pintan con su boca y pies. En su tesis va a trabajar desde el lugar del Freak Show, basándose en el film Freaks (1932) de Tod Browning. Parafraseando al filósofo español Paul Preciado, Lorenza indaga aquí mucho más allá, dándole dignidad a personas que han sido llamados inválidas, discapacitadas o directamente “monstruos”. Ahí encuentra referencias que serán importantes en sus próximos trabajos como Aimeé Rupin y Frida Khalo.

A partir de entonces, Lorenza se decide a utilizar atuendos femeninos en las performances que comienza a hacer en la calle, como muchos “inválidos” lo hacen para ganarse la vida, pero ella intenta ir más allá, pintando y bailando al mismo tiempo, sorprendiendo así al público. Se traviste, al principio solo para estas performances, pero luego se define como transexual. Sin embargo, llegado el momento, transita por distintos espacios del género. Lo llamativo de su obra, será entonces, crear un vínculo directo entre su propio cuerpo político disidente en la búsqueda de este otro cuerpo utópico que está fuera de la norma.

Además de las performances callejeras en Alemania, Barcelona y Nueva York, también se hará varios autorretratos como en su serie “Face Art”. En estas fotografías representará, según Preciado, una relación con el trabajo de Galton, un eugenista que tenía algunas teorías para mejorar la especie humana, es decir, totalmente contrario a la reproducción de las personas con capacidades diferentes y a la obra de Lorenza. En esta obra, Lorenza también se maquilla haciendo alarde de unas cejas juntas (citando a Frida Kahlo), pero también a modo de máscara y que le sirven para transitar progresivamente desde el masculino al femenino. La artista albergaba el sueño de realizarse una cirugía de cambio de sexo que nunca pudo lograr.

Otro de sus sueños era la maternidad que expresa directamente en algunos de sus cuadros como en la obra “Sin título” de 1980, en que se retrata junto a un bebé al que alimenta con una mamadera. 

Luego de unirse de manera activa a “Disabled Artists Network” realiza sus primeras performances vestida de manera femenina. Lorenza diseña sus propios vestuarios a los que ella misma llamará “moda tullida”.

En Nueva York su trabajo dentro de la movida performática del momento es muy bien recibida. Su trabajo es evidentemente erótico y lo realiza de manera brillante, en contra, por supuesto, de todos los prejuicios asociados siempre a lo “tullido” e “inválido” y a la asexualización e higienización de los cuerpos disidentes.

En 1988 se muda a Barcelona donde establece vínculos con muchos artistas y logra vivir de manera independiente. En 1989 regresa a Chile y gracias a la mediación del artista Mario Soro, muestra su performance “Venus de Milo” en la Galería Bucci.

            Luego de que el famoso fotógrafo Robert Mapplethorpe le inmortalizara como “La princesa de Samotracia”, Lorenza se haría conocida en el circuito artístico y, en 1992, en Barcelona, dará vida a “Petra”, la mascota oficial de los juegos paralímpicos, diseñada por el ilustrador Mariscal (el mismo que creara a Cobi, la otra mascota de las Olimpiadas de ese mismo año) Pese a esto, la obra de Böttner fue invisibilizada hasta que, investigando sobre la contracultura española, Preciado rescatará su obra en 2015 y realizará la primera exhibición personal de Lorenza: “Réquiem por la norma”, montada en 2018 en el mismo lugar en que la artista chilena fuera rechazada en la década de los 80s.

“Ciertamente -le describe Pedro Lemebel en su libro de crónicas “Loco Afán”- este artista se inscribe en una categoría especial de arte gay, pero en Lorenza la homosexualidad es una reapropiación del cuerpo a través de la falla. Como si la evidencia mutilada lo sublimara por ausencia de tacto. Cierto glamour transfigurado amortigua el hachazo de los hombros. La pose coliza suaviza el bisturí revirtiendo la compasión. Se transforma en un fulgor que traviste doblemente esta cirugía helénica”.

Lorenza muere a consecuencia del síndrome de VIH a los 33 años en 1993 en Alemania, pero aún podríamos seguir haciéndonos las mismas preguntas que ella, una adelantada, se hizo: ¿Existe la normalidad? ¿somos realmente autosuficientes o también necesitamos una comunidad tal como las personas con capacidades diferentes? ¿cuál es la relación que tenemos desde el arte con la diversidad funcional? ¿Es la historia del arte solo la historia de personas con manos? ¿Aguardamos aún la llegada de una nueva tecnología del cuerpo y del género? ¿Estamos cerca de asumir nuevas transiciones, de crear una nueva historia no binaria?

Nadie es completamente normal. Nadie es totalmente autosuficiente.

Eso ya lo sabía Böttner.

 

 

 

Referencias bibliográficas

 

-          Espejo, Bea; No creas que sabes quien soy, El País, 15 de enero de 2019.

-          Erlij, Evelyn, Lorenza Böttner: la inspiración chilena de Paul B. Preciado, Palabra Pública, Universidad de Chile.

-          Bolaño, Roberto; Estrella Distante, Ed. Anagrama, 1996.

-          Preciado, Paul; Leben und Werke der Lorenza Böttner. https://www.documenta14.de/de/south/25298_leben_und_werke_der_lorenza_boettner

-          Preciado, Paul; Centeno, Antonio; Prous, Elena, Carmona, Patricia; ‘Lorenza’s Way’: Pràctica artística, diversitat funcional i desobediència epistèmica from Barcelona Cultura https://ajuntament.barcelona.cat/lavirreina/es/recursos/lorenzas-way-practica-artistica-diversidad-funcional-y-desobediencia-epistemica/357

-          Réquiem por la norma, primera retrospectiva de lorenza böttner, artishock, 27 de diciembre de 2018.

-          Mateo, Ángeles; Subjetividad transtullida. El cuerpo/corpus de Lorenza Böttner; Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, https://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/anclajes/article/view/3695/4138

-          Calfuqueo, Sebastián; Las locas son nuestras ancestras; Galio.cl, 30 de junio 2020.

-          Stalhberg, Michael; Lorenza Böttner - Portrait of an artist (short documentary) https://www.youtube.com/watch?v=sd6bjssl-sg

-          “Ernst Böttner, un muchacho ejemplar”. Mampato, núm.198, 7 noviembre 1973, pp. 42-43.